Las Elecciones Generales de Brasil se llevaran a cabo este 2014 después de 18 años de la adopción inicial de las máquinas electrónicas de votación. El 5 de octubre más de 141 millones de brasileños tendrán derecho a participar en las elecciones electrónicas más grandes de América del sur.
Para la ocasión, se pondrán a disposición aproximadamente 530 mil urnas electrónicas para que los electores emitan su voto. Las Máquinas de votación electrónica fueron ordenadas por el Tribunal Superior Electoral (TSE) con el objetivo de garantizar una mayor seguridad y transparencia del proceso electoral. Durante casi dos décadas, las máquinas electrónicas de votación han sido consideradas por muchos en Brasil como un símbolo de la democracia y la credibilidad.
El primer Código Electoral del país, de 1932, estableció en el artículo 57 que «el uso de máquinas de votación será reglamentada por el Tribunal Superior (Electoral) a su debido tiempo», garantizando siempre el secreto del voto.
El establecimiento de un único y automatizado registro de los votantes, en 1985, fue el “puntapié” inicial para el desarrollo de un sistema de votación automatizado. Para entonces, el electorado brasileño estaba compuesto por 70 millones de votantes.
En 1994, el TSE realizó por primera vez el escrutinio electrónico de los resultados de las elecciones generales celebradas ese año, dando un paso importante, que permitió fomentar el desarrollo de las máquinas de votación electrónica. Posteriormente se logró la creación de la infraestructura necesaria para el voto electrónico.
En 1996, más de 32 millones de brasileños, emitieron su voto en más de 70.000 máquinas de votación electrónica que habían sido especialmente fabricados para esas elecciones, y que había sido distribuido a los cincuenta y siete ciudades diferentes que tenían más de 200 mil electores cada una, incluyendo 26 capitales.
Cinco años más tarde, las máquinas electrónicas de votación fueron distribuidas en todo el país, en las primeras elecciones totalmente automatizadas de Brasil. La aplicación del voto electrónico en Brasil ha sido considerada como un proyecto exitoso, sobre todo por el compromiso de la Justicia Electoral, con su mejoría continua, el aprovechamiento de las posibilidades que ofrece la tecnología para implementar estas mejoras y garantizar una mayor transparencia y seguridad, a los ciudadanos brasileños que seguirán teniendo acceso a un tipo sofisticado de servicio que se convirtió en un punto de referencia para el mundo.
Fuente http://english.tse.jus.br/