En los últimos diez años, Afganistán ha hecho un progreso notable hacia la reconstrucción de su sistema político y sus instituciones. La participación política, especialmente entre las mujeres, ha crecido. Las elecciones realizadas en 2014, mostraron una participación histórica que condujo a la primera transferencia democrática de poder en el país.
Desde 2001, Afganistán ha adoptado una nueva constitución y ha organizado elecciones de consejos presidenciales, elecciones parlamentarias y provinciales. Además ha creado ministerios para prestar servicios a la población afgana y ha desarrollado medios de comunicación independientes.
Para mejorar el gobierno, las autoridades nacionales, con un fuerte apoyo internacional, se han centrado en fortalecer la conexión entre ciudadanos y gobierno. Esto se demuestra en el apoyo a actividades para mejorar la calidad de vida de las comunidades, como la construcción de bombas de agua potable y la infraestructura y mantenimiento de escuelas y clínicas. Estos proyectos han permitido a los gobiernos locales prestar servicios esenciales a las comunidades reunidas y favorecer la participación en la toma de decisiones y la reconstrucción.
Por otra parte, la ayuda internacional ha proporcionado asistencia técnica y capacitación al Parlamento afgano y a los distintos actores públicos tanto a nivel nacional como local. Este importante apoyo ayudó a formar jueces y auxiliares de justicia contribuyendo al fortalecimiento del poder judicial. El proyecto incluye el trabajo directo con los ancianos y líderes religiosos para vincular a los sistemas de justicia formal y tradicional, aumentar el acceso a la justicia, y reforzar la estabilidad a través de la capacidad de resolución de conflictos.
El desarrollo de instituciones electorales sólidas como la Comisión Electoral Independiente, la Comisión de Reparos Electorales independiente y la Comisión de Medios de Comunicación han resultado en elecciones mejor administradas, y han ayudado en la construcción de mayores niveles de confianza en la democracia y en el fortalecimiento de la participación política.
A su vez, las organizaciones de la sociedad civil afgana han surgido como actores vocales, persistentes e influyentes mientras que medios de comunicación independientes han sido críticos para formar una democracia sana.
Source: https://www.usaid.gov/afghanistan/democracy-governance