El Instituto de Profesionales para la Tecnología y la Información de Nueva Zelanda (Institute of Information Technology Professionals: IITP) entrevistó a Ian Apperley, uno de sus más conocidos representantes y expertos en el sobre la conveniencia de la adopción del voto en línea en ese país.
Apperley destacó el hecho de que si se examina el historial de seguridad del voto electrónico desde su primer uso en 1964, no hay evidencia de irregularidades en ningún país en donde se haya adoptado este sistema de votación.
El voto electrónico cuenta hoy en día con métodos de verificación automáticos junto con controles bien establecidos llevados a cabo por personal entrenado y autorizado que pueden reducir el riesgo de manera significativa.
De acuerdo a Apperley, si se siguieran los argumentos de grupos de presión contra el voto electrónico basados en la presunta vulnerabilidad de los sistemas informáticos, deberían silenciarse todos los sistemas informáticos sensibles, incluyendo aquellos que involucran la banca, transporte, aviones (ahora conectado a la nube en tiempo real), los hospitales, los médicos, impuestos, información de las compañías, las tasas, y un centenar de otros servicios.
En cambio, por ejemplo, los registros de votación manual (en papel) que se envían por medio del correo postal y que están expuestos a múltiples riesgos como la manipulación del voto y el robo, son aceptados por los votantes que consideran estos riesgos como aceptables.
En el caso de Nueva Zelanda, un país a la vanguardia de nuevas tecnologías en las últimas cuatro décadas en áreas de finanzas, salud y gobierno, debería darse una oportunidad al voto electrónico.
En este sentido Apperley afirmó: ”Yo soy un gran fan de la tecnología de Nueva Zelanda y quiero ver que el voto electrónico tenga éxito. Creo que lo podemos lograr, y si no podemos, entonces por lo menos lo intentamos. Tal vez si lo hacemos bien, será algo que podremos exportar al resto del mundo”.
Fuente: http://techblog.nz/993-ForonlinevotingWhyweshouldtrialEVoting