La Xunta de Galicia (España) considera que la votación electrónica es muy eficaz y su recuento es inmediato mientras que el voto rogado pone las cosas difíciles a los electores
Cuando el voto rogado se aprobó, pretendía dotar de transparencia a un sistema de votación, el de los emigrantes residentes fuera de España, que siempre fue sospechoso de fraude. El rogado garantizaba la identificación del electorado, esto supone que los riesgos de manipulación disminuyen.
Pero, la complejidad del proceso ha hecho que cada vez sean menos los emigrantes que deciden participar en las elecciones de su país. Por eso desde Galicia piden que se cambie este método que dificulta el proceso electoral por un proceso de voto electrónico.
Su fiabilidad y rapidez hacen que sea el método adecuado para los emigrantes.