El programa de residencia electrónica estonio ofrece a todos los ciudadanos del mundo una tarjeta de identidad digital emitida por el gobierno. Es posible abrir una cuenta bancaria, iniciar un negocio (Estonia tiene el récord mundial de establecer un nuevo negocio en 18 minutos) y pagar impuestos en línea.
Para 2020, el gobierno tiene estimado contar con 10 millones de residentes electrónicos en el país báltico.
Una de las posibilidades más interesantes de esta identidad a nivel internacional es su uso en plataformas financieras. La tarjeta electrónica de residencia facilita la equidad en las microempresas a través del uso de la firma digital y la posibilidad del voto electrónico rápido para la toma de decisiones.
En la actualidad, la firma digital se utiliza sobre todo en Estonia (más de 100 millones de veces), pero a partir de julio 2016, la firma digital será legalmente equivalente con una firma manuscrita.
Esto creará nuevas posibilidades para organizar reuniones de accionistas y votantes, especialmente en las empresas que tienen una gran cantidad de pequeños accionistas y no puedan asistir a las reuniones en forma presencial.
Con la firma digital, los accionistas podrán votar cuándo y dónde quieran. Los accionistas de empresas en Estonia provenientes de todo el mundo pueden usarla adquiriendo la tarjeta de residencia electrónica (incluyendo la firma digital) en una embajada en su propio país.