«Quiero dar las gracias a todos los estadounidenses que participaron en esta elección… ya sea si usted votó por primera vez, o esperó en cola por un tiempo muy largo. Por cierto, tenemos que arreglar eso». La frase anterior es tomada del discurso de aceptación del presidente reelecto Barack Obama el pasado miércoles 07 de noviembre 2012, haciendo referencia a los múltiples problemas que los votantes encontraron durante las semanas anteriores a la elección, y sobre todo, los inconvenientes experimentados al tratar de votar el día de las elecciones.
A pesar de todas estas dificultades, que de acuerdo al presidente Obama recibirán la debida atención, es evidente los EE.UU. han hecho progresos significativos en muchos aspectos. Las elecciones generales del año 2000 marcaron el inicio de un proceso de transformación que todavía continúa. En la última década, varias organizaciones han dedicado recursos y esfuerzos para mejorar el estado de la administración electoral en todo el país. Los resultados son evidentes.
Los recursos federales provenientes de la Ley HAVA para actualizar el equipo de votación, comenzaron a fluir en las comisiones electorales estados para reemplazar los sistemas obsoletos, tales como las máquinas de palanca y los sistemas de tarjetas perforadas. Además, ha ganado terreno la verificación de los votos por medio de la emisión de un comprobante físico. Los escáneres ópticos (PCOS) se han convertido en la tecnología de votación más popular en uso. Este sistema proporciona una versión digital de la votación, así como la boleta de papel en la que el votante marca su selección. El uso de la máquina de votación electrónica de grabación directa con traza de papel (DRE), otra tecnología disponible, también es cada vez más popular, ya que es tanto fácil de usar y además ofrece un comprobante de papel que permite múltiples auditorías. A lo largo de la nación se ha incrementado el empleo de bases de datos de registro de votantes. Internet, como medio para aumentar la participación está mostrando signos positivos. Los elementos de seguridad de las tecnologías de votación actual son mucho más robustos que en el año 2000.
En todo el país, grupos como Verified Voting, el Proyecto Caltech / MIT Voting Technology y la Comisión de Asistencia Electoral, han creado y siguen difundiendo conocimiento a través de una extensa investigación destinada a mejorar la administración de elecciones y emancipar a los votantes.
Aunque todavía queda espacio para la mejora, el mero hecho de que un candidato electo ha mencionado explícitamente el estado del sistema electoral durante su discurso de aceptación, es un signo claro de progreso, y demuestra la determinación del Presidente en ejercicio en derribar las barreras que actualmente previenen que los EE.UU. posea el tipo de sistema de votación que merece una superpotencia tecnológica.