Puerto Rico hará uso, en 2016, de un sistema electrónico de escrutinio. Para ello, la Comisión Estatal de Elecciones llevara a cabo una serie de acciones, entre las que figuran la implementación de dicho sistema, la creación de guías que faciliten su implementación, y la obtención de los fondos necesarios.
La adopción del sistema de voto electrónico se llevará a cabo de una forma escalonada, que consistirá de tres etapas: integración con el Sistema de Divulgación de Resultados, incorporación de un plan para educar a la ciudadanía, y, por último, la creación de un servicio técnico y su correcta puesta en marcha.
Según el presidente de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) de Puerto Rico, Ángel González Román, en declaraciones recogidas por el diario El Economista América, se espera que «la implementación del sistema tenga un coste de unos 27 millones de dólares, de los cuales ya se han obtenido 14. La otra mitad del dinero provendría de las arcas del Estado, a no ser que se obtenga la financiación por otras vías».