República Dominicana se abre paso en la automatización electoral con la decisión de la Junta Central Electoral (JCE) de ese país, de implementar el escrutinio electrónico de votos.
Así lo informó el presidente de la JCE, Roberto Rosario Márquez, quien señaló que tienen planteado abrir una licitación pública para la adquisición de los equipos. Añadió que invitará a los representantes de los partidos políticos a presenciar las demostraciones de los dispositivos de votación cuando corresponda.
Además, la JCE dominicana tiene planteado automatizar el padrón de votantes a través de la biometría, es decir, mediante el uso de las huellas digitales de sus ciudadanos. Actualmente trabajan en el calendario electoral, que contemplará las actividades propias de los comicios, así como las relacionadas a los nuevos cambios que se plantean en la organización de los procesos electorales.
La JCE goza, gracias a una sentencia del Tribunal Constitucional dominicano, de total autonomía para realizar sus procesos de licitaciones y otros relativos a la organización de elecciones. Esa independencia ha reforzado la referencia que ya representa en el ámbito regional. La Junta Central Electoral asesoró al Consejo Nacional de Ecuador en los pasados comicios seccionales del 23 de febrero de 2014, mediante los cuales se eligieron: 23 prefectos y vice prefectos, 221 alcaldes municipales, 1305 concejales y 4079 miembros de juntas parroquiales.
Roberto Rosario Márquez, comentó que a partir de ahora República Dominicana podrá tener la seguridad de que contará con una Junta Central Electoral autónoma, independiente, «en capacidad de organizar un proceso electoral transparente, diáfano, donde el voto de los dominicanos será respetado como los electores se lo merecen».
La nación centroamericana celebrará comicios generales el 15 de mayo de 2016, cuando se renovarán todas las autoridades públicas de elección popular. Será la primera vez en la historia política dominicana que se realicen todas esas votaciones de forma simultánea y directa. Entonces, es una gran oportunidad para que la automatización electoral pruebe sus beneficios, sobre todo, en unas elecciones tan complejas con tantos cargos a elegir.