Con un estimado de mil millones de personas que viven en el mundo con alguna discapacidad, el acceso a la tecnología es clave para ayudar a hacer realidad la participación plena e igualitaria de las personas con discapacidad.
A lo largo de la historia, la tecnología ha dado forma a la manera de vivir. Las tecnologías de la información y de la comunicación impactan -desde siempre y hoy más que nunca- la vida cotidiana de las personas. Las elecciones son procesos que no se escapan de esta necesidad y las comisiones electorales están tomando medidas para atender las necesidades de accesibilidad de todos por igual.
Considere a un típico elector: sabe leer, habla el idioma utilizado en la boleta electoral con fluidez, y no tiene discapacidad importante en lo que se refiere a la visión o destreza física. Ahora, tenga en cuenta a los votantes con necesidades especiales: pueden tener alguna deficiencia visual, ser analfabetos e incapaces de comprender plenamente el idioma utilizado en la boleta, o tienen problemas motores, que les impiden marcar una boleta de papel o utilizar un dispositivo de pantalla táctil.
La inaccesibilidad –cuando hablamos de electores- puede tomar varias formas: acceso incómodo para los centros de votación, la falta de privacidad que crea un muro entre las personas y su derecho a votar. La privacidad de poder votar por sí mismo, sin tener a alguien que lea las opciones sin saber si realmente votó por la opción correcta, no tiene precio.
La tecnología hace que sea más fácil votar de forma independiente. Por ejemplo, las nuevas tecnologías de votación consideran interfaces de braille, mensajes de audio, botones grandes en los dispositivos extensibles e incluso controles del tipo “inhalar y exhalar”.
Teniendo esto en consideración, Smartmatic invierte en investigación y desarrollo de máquinas de votación que sean accesibles para todos, permitiendo que electores con alguna discapacidad visual escuchen las opciones disponibles, mediante audífonos y luego puedan realizar su selección a través de dispositivos que funcionan con presión de aire para inhalar y exhalar (sip and puff). Además cuentan con dispositivos periféricos que pueden ser trasladados a la silla de ruedas, cuando el elector no puede acercarse a la pantalla, facilitándole desplazarse por las opciones a través de un teclado.
Votar es un derecho de cada ciudadano. Para los votantes con discapacidades, la automatización permite la participación activa en el proceso electoral en las mismas condiciones que todos los demás.
El Día Internacional de las Personas con Discapacidad se conmemora cada año el 3 de diciembre, de acuerdo con la resolución 47/3 de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas de 1992, para promover la conciencia y movilizar el apoyo a cuestiones de importancia decisiva para la inclusión de las personas con discapacidad en la sociedad.