El voto electrónico utilizado en el aula de clases ha demostrado su utilidad para la promoción de un enfoque más profundo y reflexivo del aprendizaje.
El sistema en principio es simple de manejar. El profesor, por ejemplo, puede plantear una pregunta que es mostrada en una pantalla en el salón o en los dispositivos electrónicos personales de los estudiantes. Posteriormente, el profesor invita a los estudiantes a votar sobre el planteamiento en cuestión. Después de que la votación se ha completado, el sistema tabula los resultados en un gráfico de barra que se coloca en pantalla.
Esta modalidad es una herramienta didáctica muy potente y se puede utilizar para pruebas de conocimientos, en la planificación de la enseñanza de acuerdo a las necesidades de un grupo en particular y para promover la discusión en clase utilizando primero el voto electrónico como método de sondeo y luego generando un marco de opinión sobre las respuestas obtenidas.
El voto electrónico en el aula dinamiza la discusión, profundizando la reflexión sobre un tema en particular. De esta manera se impulsa la participación activa en clases y conferencias.