“Una auditoría es el acto apropiado para demostrar y certificar, ante todas las partes interesadas, el correcto funcionamiento de un sistema de votación”, sostiene Samira Saba, directora de comunicaciones de Smartmatic, quien destacó la importancia de contar con estos procesos de certificación que permiten a los electores aumentar la confianza durante todo el proceso electoral.
La auditabilidad es una característica crucial para cualquier sistema de voto electrónico. La automatización no se puede limitar a contar votos y transmitirlos. Debe incluir mecanismos robustos, transparentes y seguros para que procesos críticos como los de las auditorías sean ágiles y brinden confianza al elector.
Los expertos recomiendan que las auditorías sobre los sistemas automatizados de votación sean ejecutadas de manera exhaustiva por expertos en sistemas, seguridad informática y telecomunicaciones, independientes de las empresas proveedoras de la tecnología.
Cuando las auditorías son realizadas y comprendidas cabalmente por las autoridades electorales y por todos los participantes de la contienda política, se puede constatar la calidad de un sistema electoral automatizado y, en consecuencia, se le otorga la credibilidad y legitimidad que ameritan los resultados electorales, generando mayor confianza.
Transparencia y agilidad = mayor confianza
La transparencia es una característica idónea para incentivar la confianza y participación del electorado en los comicios.
Al automatizar una elección se elimina el error humano, sea involuntario o intencional; se mejora la eficiencia en las tareas administrativas, y aumentan las instancias para auditar el proceso electoral.
Esto redunda en mayor seguridad y exactitud en la elección, y en consecuencia se obtiene mayor confianza en los resultados.